Las damas de Kimoto

 

Cuatro generaciones de mujeres fluyen al ritmo que marcan las aguas del río que las ha visto nacer, el Ki. Toyono, la abuela, con quien empieza esta novela; le sigue Hana, su hija, la protagonista indiscutible por su firmeza, belleza y valor; a esta le sigue una de sus hijas, la más rebelde, Fumio, la transgresora, a quien la vida le depara acontecimientos para los que seguramente no hubiera pensado estar preparada; y por último su hija, Hanako, que representa la transformación y a la vez la puesta en valor de la tradición que tanto añoraban en otros tiempos. 

Todas ellas, siendo esposas, madres, abuelas, hijas, mujeres fuertes y decididas, son vivos ejemplos de tradición pero también de progreso. Toda una vida, con sus momentos felices y sus sombras, sus quehaceres diarios, las ambiciones políticas de sus maridos, las envidias de sus parientes cercanos, la muerte siempre presente, toda esa vida condensa los cambios que Japón, como su propia familia, va a sufrir entre finales del siglo XIX y mediados del XX. Casi sesenta años de historia reflejados en las vivencias de esta saga familiar ("las Kimoto". Si, como las Kardashian pero con mucha más clase), que abarcan desde el fin de la era Meiji y la guerra sino-japonesa, hasta el final y las trágicas consecuencias que conlleva la Segunda Guerra Mundial. 

"La familia es como un curso de agua que ha fluido de usted a mi madre y de mi madre a mí. No se ría de mí, por favor. Un día me casaré, tendré una niña, y esa niña será rebelde conmigo, pero adorará a su abuela. Y entonces pienso que al igual que los seres humanos han vivido en el pasado remoto y continuarán haciéndolo en el futuro, por difícil que sea el presente para mí, tengo que seguir viviendo para que el mañana exista".