La tortuga ciega y el madero flotante

 

Naoya Shiga tiene un estilo directo, brusco, muy sincero... ¿quizá demasiado? A Osamu Dazai, contemporáneo suyo, no le hacía mucha gracia, a mi tampoco. Reconozco en sus cuentos la sencillez y la frescura, pero es tanta su "naturalidad" que, ¿me desagrada? Bueno, a veces si: "Sentí que lo bueno es bueno" o "...hizo sus necesidades en las hierbas que estaban en el borde del camino" son algunas de sus sutilezas.

Sin embargo, soy consciente que es un maestro en mostrar lo cotidiano con total precisión y los temas que toca son tan sencillos como fundamentales en la vida de cualquier ser humano. ¿Ahí radica su genio? Amistad, maternidad, enfermedad, vejez, muerte, infidelidad,  recuerda incluso su propia niñez para hablar de las primeras bicicletas y su uso diario en aquellos tiempos... Pero nada que no haya leído en otros autores japoneses. 

Un matrimonio, las ranas que viven entre zarzales, la presencia constante de los viajes en tren, una madre con tres hijos a los que apenas puede atender, el recuerdo de su madre o el placentero sueño de un joven soldado que vuelve a casa forman parte de este recopilatorio de cuentos cuyo título hace referencia (también es un relato) a la leyenda sobre una tortuga ciega que cada cien años asomaba la cabeza en el preciso momento en que un madero flotante en el agua hacía su aparición, con tan buena fortuna, el destino por supuesto, que utiliza el único agujero que hay en él, "Lo imposible se hace realidad". 

De todos ellos destacaría el que lleva por título Una avenida en invierno y que relata la historia de un primer amor, ese que nunca se olvida y que el transcurrir de los años lo convierte en una broma de mal gusto para el que lo contempla en la distancia. Un primer amor y una carta que nunca puede ver la luz porque delataría al enamorado. Confieso que es mi favorito. Pero... ¿Será su "crítica" a los escritores Akutagawa y Soseki al afirmar que "En algunas de sus obras se engaña al lector" lo que me produce rechazo? Ni idea, tendré que leer más cosas de él para salir de dudas. 

La casa del autor. Museos de Nara

La tortuga ciega y el madero flotante (Naoya Shiga. Hermida editores 2021)

Comentarios