El discípulo del diablo

 


Dos novelas cortas, con un entramado muy similar, fueron las dos primeras obras con las que Shiro Hamao debutó en la revista Shin-Seinen en 1929. Su licenciatura en derecho y su investigación sobre las motivaciones psicológicas en el crimen fundamentan estas dos obras cuyo resultado es magnífico.

En El discípulo del diablo un condenado por asesinato redacta una carta al que fuera amigo y en esos momentos fiscal en la ciudad de Tokio. El hombre narra como una relación tormentosa con una mujer casada le llevó a la situación en la que se encuentra. De la ingenuidad del preso, a la maldad del ahora fiscal. Un joven cuya vida marcó una relación de amistad, y cuya muerte ha precipitado una relación sentimental en la que, sin embargo, parece haber influido de manera determinante la primera de ellas. El preso cuenta como un matrimonio fallido le lleva a tramar el asesinato de su mujer a la que no quiere, y así poder vivir con la mujer que verdaderamente ama. Un terrible error, el destino, desbaratará sus planes por completo. Su muerte acecha mientras se sincera con el que fue algo más que amigo, amante. Todo está perdido, pero al menos se enfrentará en el final de su vida a la razón (según el) por la que se encuentra en esa terrible situación.

¿Fue él quien los mató? nos sumerge de lleno en el mundo de la abogacía, los delitos y los juicios. Un abogado defensor narra el caso que tiene entre manos: el joven Odera es acusado del asesinato del matrimonio compuesto por Michiko y Seizo, al parecer amigos, o conocidos, suyos. El caso ha salido en los periódicos, ha tenido gran repercusión, y todas las pruebas apuntan a un único culpable. Sin embargo, el abogado debe encontrar el modo de exculpar a su cliente y, aunque en un principio no tiene mucha fe en ello, sus investigaciones le llevan a dudar cada vez más pues encuentra cosas que realmente no cuadran. El broche final lo pondrá un manuscrito que el reo, al que han considerado culpable y espera el día de su ejecución, ha estado escribiendo y en el que cuenta toda la verdad. ¿Es culpable del asesinato? 

Para mi gusto este segundo relato resulta más excitante (el final plantea muchas dudas sobre ley, legalidad, justicia) con una trama mucho más interesante y un planteamiento marcadamente legalista. ¿Se equivoca nuestro sistema legal? Tendemos a pensar que pocas veces... Pero... ¿Y si las equivocaciones fueran tan numerosas como los aciertos? ¿A quién culpabilizar entonces?

El discípulo del diablo (Shiro Hamao. Colección Satori Ficción, 2013)

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