Mil grullas


Si Soseki es la ironía, el genio, Kawabata es la elegancia, lo sublime, y para muestra este maravilloso libro. Empezando por el título que hace referencia al estampado del pañuelo de uno de los personajes (solo un autor japonés es capaz de concebir ciertas cosas).

Aunque, la traducción literal de Senbazuru pueda ser Una grulla en la taza de te, Mil grullas es el título de la versión de María Martoccia (Emecé 2004) escritora argentina, que tradujo la novela del inglés. Sin embargo Una grulla en la taza de té fue el título de Luis Salvador para la edición de 1964 (Vergara) posteriormente editada por Círculo de Lectores en 1968. 

"Comienza la historia en la bella ciudad de Kamakura, donde una mujer que oculta una mancha en uno de sus pechos manipulará los preciosos objetos de un rito que transmitirán, como fantasmas, el peso del erotismo de una generación a otra"

En este libro Kawabata describe las relaciones de un hombre joven con las amantes de su padre. Un personaje que se deja manipular, o se ve manipulado hábilmente por las tres mujeres a lo largo del tiempo, quizá predestinado a ello. Existe un paralelismo entre la vida y la ceremonia del té. Las tazas y jarras utilizadas pasan de unas manos a otras, de una generación a otra, como también pasan los recuerdos y los presagios arrastrándonos, a menudo, a lugares a los que tenemos que ir aunque no queramos.  La rotura de una de las tazas, quizá la más vulgar aunque la de mayor valor sentimental, está cargada de simbolismo. ¡Ay, el paso del tiempo inexorable para todos! 

Es un libro que habla de sensibilidad y con sensibilidad de las costumbres japonesas, de la complicada y fascinante ceremonia del te, pero también habla de pasiones humanas, de sentimientos tan universales como el amor, el deseo, y la soledad. Una deliciosa lectura del merecido Premio Nobel (1968)
(Tit: Mil grullas. Yasunari Kawabata. Emecé 2012)

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